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¿BUSCAS TRATAMIENTO PARA LA ANSIEDAD?
La búsqueda de un tratamiento para la ansiedad es fundamental para aquellos que necesitan recuperar su equilibrio emocional y volver a tener el control de tu vida. En este contexto, exploraremos en detalle cómo enfrentar y gestionar eficazmente la ansiedad en la vida cotidiana.
¿Qué es la ansiedad?
El término ansiedad proviene del latín anxietas, congoja o aflicción. Se siente como un malestar psicofísico en el que se vive con inquietud, intranquilidad, desasosiego ante una vivencia que se interpreta como amenaza, si esta amenaza es real y temporal, es un grado normal de ansiedad, ya que la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo al estrés. Es el mecanismo que nos prepara para afrontar situaciones peligrosas o desafiantes.
Cuando nos sentimos ansiosos, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas aumentan el ritmo cardíaco, la respiración y la presión arterial. También pueden provocar síntomas físicos como sudoración, temblores y palpitaciones.
Entonces la ansiedad es una emoción necesaria para la supervivencia. Nos ayuda a estar alerta y preparados para afrontar situaciones peligrosas.
La diferencia básica entre la ansiedad “normal” y el trastorno, básicamente se encuentra cuando la valoración de la amenaza es irreal y distorsionada, excesiva y/o persistente, cuando esto sucede, la persona incluso se puede llegar a paralizar, sintiendo pánico. Con el tiempo puede generar ciertas fobias y tocs.
Síntomas comunes del trastorno de ansiedad:
La ansiedad es una condición compleja que puede manifestarse de diferentes maneras.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
- Dificultad para concentrarse o pensar con claridad.
- Problemas para dormir.
- Cambios en el apetito.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para respirar.
- Palpitaciones cardíacas.
- Sudoración.
- Náuseas.
- Temor a perder el control o perder la razón.
- Temor a morir.
TIPOS DE TRATAMIENTOS PARA LA ANSIEDAD
El tratamiento para la ansiedad puede variar dependiendo de la persona y del tipo de ansiedad que padezca. En general, los tratamientos más comunes son la psicoterapia y los medicamentos.
La psicoterapia es generalmente la opción más eficaz para tratar los trastornos de ansiedad.
La psicoterapia puede ayudar a las personas a aprender a gestionar sus pensamientos, a modelar sus comportamientos y a desarrollar habilidades para gestionar el estado de ansiedad.
Las técnicas de terapia más relevantes y destacadas incluyen técnicas de relajación, técnicas expositivas, mindfulness, terapia racional emotiva conductual (TREC), técnicas de respiración diafragmáticas, terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia de exposición directa.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia que se ha demostrado que es especialmente eficaz para tratar los trastornos de ansiedad. La terapia de exposición es una técnica que se utiliza para ayudar a las personas a enfrentar sus miedos y superarlos. La terapia racional emotiva conductual (TREC) es una forma de terapia que se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que pueden contribuir a la ansiedad.
Los medicamentos pueden ser útiles para tratar los síntomas agudos de la ansiedad o para complementar la psicoterapia. Los tipos de medicamentos más comunes para tratar la ansiedad incluyen:
Antidepresivos: Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden ayudar a reducir la ansiedad y los pensamientos negativos.
Ansiolíticos: Los ansiolíticos, como las benzodiazepinas, pueden ayudar a reducir los síntomas agudos de la ansiedad, como la inquietud, el nerviosismo y la tensión. Los antidepresivos y los ansiolíticos son los tipos más comunes de medicamentos utilizados para tratar la ansiedad.
Los medicamentos para la ansiedad pueden tener efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen somnolencia o letargo, confusión, mareos, tiempo de reacción lento, coordinación alterada, cambios en la memoria, adicción al medicamento, convulsiones, fiebre, taquicardias, hipotensión, sensación de ahogo, debilidad muscular y sequedad de las mucosas, entre otros.
Los medicamentos para la ansiedad pueden tardar varias semanas en hacer efecto. Se requieren entre 2 y 4 semanas para que un antidepresivo comience a ser efectivo para reducir los síntomas de ansiedad, y su efectividad continúa aumentando durante las primeras 8 a 12 semanas. Los estudios demuestran que la medicación para la ansiedad funciona mejor si la persona también recibe terapia.
También es sumamente importante conocer los procesos que desencadenan la ansiedad para aprender a gestionarla. La clave para ello es que el cerebro deje de identificar el entorno como amenazante y que recupere el equilibrio. Para ello la mente necesita relajarse y no verse arrastrada y abducida por los síntomas cognitivos y físicos que van de la mano del trastorno de ansiedad. De forma práctica, estos son algunos pasos para conseguir apagar la alarma cerebral excesiva e imaginaria.
¿Cómo se puede gestionar la ansiedad?
Aprender a identificar los desencadenantes de tu ansiedad. Una vez que sepas qué te pone ansioso, puedes empezar a desarrollar estrategias para evitar o afrontar esos desencadenantes.
Evitar las distorsiones cognitivas
Ante un episodio de ansiedad, el cerebro tiende a recopilar la información de forma errónea y a dar luz de forma automática a los pensamientos catastróficos e irracionales que funcionan como una bola de cristal que prevé el futuro posible, favoreciendo el malestar. Cambia tus patrones de pensamiento por otros que te acerquen a tu bienestar, pregúntate ¿pensar de esta forma, me acerca o me aleja del bienestar?. Los pensamientos catastrofistas, victimistas, enjuiciadores, estar en crítica excesiva y continua, pueden contribuir a la ansiedad. Aprende a identificar y a gestionar esos patrones de pensamientos que te alejan de la calma.
Romper con ciertas creencias
El cambio de creencias es también imprescindible para el tratamiento de la ansiedad, porque son las razones que justifican y refuerzan el miedo.
Trabajar con tu respiración.
La respiración ansiosa es una respiración entrecortada de ciclo corto, lo que impide que el oxígeno llegue de forma regular y nutrida al cerebro, por lo que practicar la respiración profunda y lenta es un ejercicio muy potente para la ansiedad.
La forma de respirar nos ayuda a ver dónde se dirigen los pensamientos y los cambios que produce en el estado emocional.
20 minutos de ejercicio al día.
Un poco más de quince minutos de actividad física diaria son suficientes para ayudar a combatir la ansiedad. Libera el estrés, activa la producción de endorfinas, neurotransmisores que inducen sensaciones de bienestar y placer, disminuyendo la sensación de angustia o dolor, si además este ejercicio incluye respiración se obtiene mas calma.
Comer bien para alimentar tu cerebro.
Al igual que existen alimentos desfavorables para el bienestar cerebral, otros colaboran en su cuidado, hoy en día los estudios hablan de una serie de alimentos que nos ayudan a mantener el cerebro en bienestar, son los que nos aportan, vitaminas b, c, d, k o colesterol bueno (HDL), y los ricos en triptófano que aumenten los niveles de serotonina y que mejoren el estado de ánimo.
El tratamiento para la ansiedad puede ser muy eficaz. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden aprender a gestionar sus síntomas de ansiedad de forma natural y llevar una vida plena.
Pedir ayuda en estos casos es la mejor idea. La ansiedad es una condición común que puede tratarse. Sé paciente contigo. El tratamiento para la ansiedad puede llevar tiempo. No te rindas. Con el tratamiento adecuado, puedes superar la ansiedad.
En SenseStress estamos especializados en el tratamiento ansiedad y sus consecuencias, por lo que si estás viviendo trastorno de ansiedad, te invitamos a una primera cita sin compromiso por tu parte para que nos conozcas y puedas sentir si podemos ser de ayuda en tu proceso.
¿Cómo es el proceso de terapia con SenseStress?
PASO 1 (Opcional)
1ª CONSULTA SIN COSTE .
En esta primera cita telefónica o presencial de máximo 30.min. en la cual podrás valorar si nos ajustamos a lo que estás buscando y si crees que podrá haber vínculo con la profesional que te va a acompañar.
Es una cita de conexión y valoración
PASO 2
PRIMERA SESIÓN.
Se te asignará día y hora para iniciar tu proceso.
El primer día se planteará la estrategia mejor a seguir en tu caso.
Al principio aconsejamos que las sesiones sean semanales.
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