Meditación / Mindfulness en Barcelona
En sensestress reconocemos esta práctica como valiosa y esencial para el autoconocimiento y el desarrollo de las personas por lo que en nuestro programa de formación ofrecemos varias modalidades para que puedas adéntrate en esta práctica milenaria a tu ritmo y a tu medida.
Pero antes nos gustaría adentrarte en la exposición de lo que es y no es la meditación.
Diferencia entre Mindfulness y Meditación
Hoy en día la meditación se asocia al término “Mindfulness” que significa atención plena, pero podríamos decir que el término midfulness asociado a algunos programas de meditación y que lo usan como nombre, es una parte de la meditación budista que se ha extraído del contexto espiritual para acercarla con un lenguaje psicológico a occidente y que ha conseguido hacerse muy accesible, porque se ha sabido presentar bien, además de la eficacia de automatizar los procesos, esto ha ayudado bastante a que la gente supere los estereotipos y las resistencias que tenían ante la meditación.
Así pues, mindfulness como atención plena en sí, es meditación y está tanto en el budismo como en el hinduismo. Es la primera técnica de meditación que se aprende, a la que se llama ´shamata´ en sánscrito o ´shiné´ en tibetano, y tras la que se va hacia prácticas más avanzadas (Vipasana, Sunyata y Dgzochen)
La diferencia más grande entre estos programas extraídos de la meditación budista denominados Mindfiulness y la meditación budista en sí, es que este último requiere de una actitud altruista y busca el despertar espiritual, podríamos decir que la meditación es un camino de felicidad, pero no es una vía de creencia, sino una vía de conocimiento.
La auténtica meditación es un camino de investigación, exploración y autoconocimiento que no tiene por qué estar asociada a ninguna religión.
¿Qué es la meditación?
La meditación es la práctica budista por excelencia por lo que el budismo provee de innumerables explicaciones y análisis de los distintos estados mentales en la meditación, sus factores y condicionantes psicológicos etc, de hecho el budismo es reconocido de manera muy general como la religión más sofisticada que existe respecto a sus técnicas contemplativas, sin embargo, es una técnica que han practicado desde hace milenios múltiples tradiciones espirituales y filosóficas y que hoy en día millones de personas de todo tipo la practican alrededor del mundo.
«El objetivo de la meditación es trasformar la mente. No tiene que estar asociado con ninguna religión en particular. Cada uno de nosotros tiene una mente, y cada uno de nosotros puede trabajar con ella». M.Richard
Mathieu Ricard
En nuestro mundo moderno, nos consumimos desde la mañana hasta la noche con una actividad interminable. No nos queda mucho tiempo ni energía para considerar las causas básicas de nuestra felicidad o sufrimiento
.
Imaginamos, más o menos conscientemente, que si hacemos más actividades tendremos experiencias más intensas y por lo tanto nuestra sensación de insatisfacción se desvanecerá, pero la verdad es que muchos de nosotros nos seguimos sintiendo defraudados y frustrados por nuestro estilo de vida contemporáneo.
¿Qué es la meditación?
La meditación es la práctica budista por excelencia por lo que el budismo provee de innumerables explicaciones y análisis de los distintos estados mentales en la meditación, sus factores y condicionantes psicológicos etc, de hecho el budismo es reconocido de manera muy general como la religión más sofisticada que existe respecto a sus técnicas contemplativas, sin embargo, es una técnica que han practicado desde hace milenios múltiples tradiciones espirituales y filosóficas y que hoy en día millones de personas de todo tipo la practican alrededor del mundo.
«El objetivo de la meditación es trasformar la mente. No tiene que estar asociado con ninguna religión en particular. Cada uno de nosotros tiene una mente, y cada uno de nosotros puede trabajar con ella». M.Richard
Mathieu Ricard
En nuestro mundo moderno, nos consumimos desde la mañana hasta la noche con una actividad interminable. No nos queda mucho tiempo ni energía para considerar las causas básicas de nuestra felicidad o sufrimiento
.
Imaginamos, más o menos conscientemente, que si hacemos más actividades tendremos experiencias más intensas y por lo tanto nuestra sensación de insatisfacción se desvanecerá, pero la verdad es que muchos de nosotros nos seguimos sintiendo defraudados y frustrados por nuestro estilo de vida contemporáneo.
El objeto de la meditación es la mente. Por el momento, es simultáneamente confusa, agitada, rebelde, y sujeta a innumerables patrones condicionados y automáticos.
El objetivo de la meditación no es cerrar la mente, ni anestesiarla, sino hacerla libre, lúcida y equilibrada.
Un gran maestro de meditación decía: «no necesitamos entrenar nuestras mentes para mejorar nuestra capacidad para enfadarnos o ser celosos.» No necesitamos un acelerador de ira o un amplificador de orgullo. Por el contrario, la formación de la mente es crucial si queremos afinar y agudizar nuestra atención; desarrollar el equilibrio emocional, la paz interior y la sabiduría; y cultivar la dedicación al bienestar de los demás.
Tenemos dentro de nosotros el potencial para desarrollar estas cualidades, pero no se desarrollarán por sí mismas o simplemente porque queramos. Requieren entrenamiento. Y todo entrenamiento requiere perseverancia y entusiasmo, por qué no aprenderemos a tocar el piano practicando uno o dos minutos al mes.
Por tanto la meditación en primer lugar es un entrenamiento mental:
Refinar la atención y el mindfulness
Galileo descubrió los anillos de Saturno después de diseñar un telescopio que era suficientemente brillante y poderoso y lo apoyaba en un soporte estable. Su descubrimiento no hubiera sido posible si su instrumento hubiera sido inadecuado o si lo hubiera sostenido una mano temblorosa. Del mismo modo, si queremos observar los mecanismos más sutiles de nuestro funcionamiento mental y tener un efecto sobre ellos, debemos refinar nuestra capacidad de mirar hacia adentro.
Para ello, nuestra atención tiene que ser altamente afilada para que se vuelva estable y clara. Entonces podremos observar cómo funciona la mente y cómo percibe el mundo, y seremos capaces de entender la manera en que los pensamientos se multiplican por asociación.
Finalmente, podremos continuar refinando la percepción de la mente hasta llegar al punto en el que podemos ver el estado más fundamental de nuestra consciencia, un estado perfectamente lúcido y despierto que siempre está presente, incluso en ausencia de la cadena de pensamientos ordinarios.
Refinar la atención y el mindfulness
Galileo descubrió los anillos de Saturno después de diseñar un telescopio que era suficientemente brillante y poderoso y lo apoyaba en un soporte estable. Su descubrimiento no hubiera sido posible si su instrumento hubiera sido inadecuado o si lo hubiera sostenido una mano temblorosa. Del mismo modo, si queremos observar los mecanismos más sutiles de nuestro funcionamiento mental y tener un efecto sobre ellos, debemos refinar nuestra capacidad de mirar hacia adentro.
Para ello, nuestra atención tiene que ser altamente afilada para que se vuelva estable y clara. Entonces podremos observar cómo funciona la mente y cómo percibe el mundo, y seremos capaces de entender la manera en que los pensamientos se multiplican por asociación.
Finalmente, podremos continuar refinando la percepción de la mente hasta llegar al punto en el que podemos ver el estado más fundamental de nuestra consciencia, un estado perfectamente lúcido y despierto que siempre está presente, incluso en ausencia de la cadena de pensamientos ordinarios.
Maestría que nos pone en libertad
La manera de lidiar con los pensamientos en la meditación no es bloquearlos o alimentarlos indefinidamente, sino dejarlos surgir y disolverse por sí mismos en el campo de la conciencia plena/mindfulness. De esta manera, no se hacen cargo de nuestras mentes. Más allá de eso, la meditación consiste en cultivar una forma de ser que no está sujeta a los patrones de pensamiento habitual. A menudo comienza con el análisis y luego continúa con la contemplación y la transformación interior.
Ser libre es ser el dueño de nosotros mismos. No se trata de hacer lo que nos entra en la cabeza, sino de liberarnos de las limitaciones y aflicciones que dominan y oscurecen nuestras mentes.
Es una cuestión de tomar nuestra vida en nuestras propias manos en lugar de abandonarla a las tendencias creadas por el hábito y la confusión mental. En lugar de dejar ir el timón y dejar el barco a la deriva dondequiera que sople el viento, la libertad significa establecer un rumbo hacia un destino elegido, el destino que sabemos que es el más deseable para nosotros y para otros.
Conocer la realidad
La meditación no es, como algunos piensan, un medio para escapar de la realidad. Por el contrario, su objetivo es hacernos ver la realidad tal como es, justo en medio de nuestra experiencia, desenmascarar las profundas causas de nuestro sufrimiento, y disipar la confusión mental.
Desarrollamos una especie de entendimiento que viene de una visión más clara de la realidad. Para llegar a este entendimiento, meditamos, por ejemplo, en la interdependencia de todos los fenómenos, en su carácter transitorio, y en la inexistencia del ego percibido como una entidad sólida e independiente.
Meditaciones sobre estos temas se basan en la experiencia de generaciones de meditadores que han dedicado sus vidas a observar los patrones automáticos, mecánicos del pensamiento y la naturaleza de la consciencia. Luego enseñaron métodos empíricos para desarrollar claridad mental, estado de alerta, libertad interior, amor altruista y compasión.
Sin embargo, no podemos depender simplemente de sus palabras para liberarnos del sufrimiento. Debemos descubrir por nosotros mismos el valor de los métodos que estas personas sabias enseñaron y confirmar por nosotros mismos las conclusiones a las que llegaron. Esto no es puramente un proceso intelectual. Se necesita un largo estudio de nuestra propia experiencia para redescubrir sus respuestas e integrarlas en nuestras vidas a un nivel más profundo.
Este proceso requiere determinación, entusiasmo y perseverancia.
Así comenzamos observando y entendiendo cómo los pensamientos se multiplican por asociación entre sí y crean un mundo entero de emociones, de gozo y sufrimiento. Luego penetramos en la pantalla de los pensamientos y vislumbramos el componente fundamental de la consciencia: la Facultad cognitiva primaria de la que surgen todos los pensamientos.
Lo que la meditación no es:
- La meditación no es poner la mente en blanco.
- Tampoco es involucrar a la mente en interminables reflexiones sobre un intento de analizar el pasado o anticipar el futuro.
- Tampoco es un simple proceso de relajación en el que los conflictos internos se suspenden temporalmente en un vago estado de consciencia amorfo.
- No sirve para escapar de la realidad.
Nota: Textos extraídos e inspirados por “El arte de la Meditación” de Mathieu Richard, libro que cede todos sus derechos altruistamente a obras sociales.
Además de los cursos y talleres también realizamos:
- Programas personalizados para particulares, empresarios, grupos, empresas y asociaciones.
- Programas para terapeutas y personal de la salud.
- Apoyamos los procesos terapéuticos a medida del paciente, conjuntamente con el facultativo.
- Preparamos prácticas intensivas y organizamos retiros en la naturaleza a medida.
Modalidad presencial y Online.
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