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La meditación con herramienta para el abordaje en la ansiedad

La ansiedad se trata de una emoción que aunque es normal y ayuda a nuestra supervivencia, en ocasiones se puede convertir en un auténtico problema.

 La ansiedad puede aparecer por diferentes causas como pueden ser: contagiarse del coronavirus, que nos despidan en el trabajo, que nuestra pareja nos deje etc….

La ansiedad es molesta y puede convertirse en un trastorno psicológico sino se toman cartas en el asunto. Lo que mejor podemos hacer si sentimos ansiedad en nuestro día a día y está no nos deja hacer nuestras tareas cotidianas, es poner remedio cuanto antes.

Para ello la meditación supone una herramienta con la que podemos hacer frente a este tipo de sentimientos.

Si tienes dudas y no sabes cómo gestionar tu ansiedad, te vamos a explicar en qué consiste la meditación para ayudarnos a frenar nuestra ansiedad.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una emoción que surge sobre un peligro. Gracias a esta emoción hemos podido sobrevivir como especie, ya que nos ha permitido anticipar peligros y prepararnos para ellos. La ansiedad cumple una función totalmente adaptativa. El problema está cuando la ansiedad nos incapacita de alguna manera y se vuelve demasiado intensa o duradera. En ocasiones está ansiedad no nos anticipa de ningún peligro real, solo de un peligro que únicamente existe en nuestra mente.

¿Cómo funciona el proceso de la ansiedad?

Las circunstancias o causas que pueden producir ansiedad son casi infinitas, sin embargo el mecanismo que se repite en todos los casos suele ser algo común.

  1. Primero parece un estímulo .Es el estímulo que genera la ansiedad.

Este estímulo produce una preocupación en la persona.

Preocupación hacia el futuro

Una interpretación la realidad externa

Una interpretación errónea de la realidad interna…

El peligro se etiqueta como amenazante. La mente analiza los datos que tenemos acumulados en nuestra mente y decide que es un estímulo es peligroso

  • Se desencadena los síntomas de la ansiedad y el cuerpo y la mente reaccionan en consonancia.

Aquí es cuando pueden aparecer ciertos síntomas físicos como palpitaciones, taquicardias, sensación despersonalización, falta de aire…

  • Las estrategias usa la persona usamos para aminorar los síntomas.

Pueden ser varias como escuchar música, consumir fármacos, visitar a familiares que de algún modo actúen de «salvavidas´´. Estás técnicas pueden ser eficaces a corto plazo, pero pueden tener efectos secundarios que nos lleven a parecer una ansiedad crónica.

 Debemos erradicar la ansiedad desde su misma raíz. Para ello, tenemos técnicas como la meditación: Una herramienta milenaria cuya eficacia está comprobada por la ciencia y por las miles de personas que han puesto en práctica.

¿Qué es la meditación?

La meditación es un entrenamiento que consiste en generar un estado mental donde la calma sea el motor principal. No es necesario dedicar mucho tiempo al día para notar sus beneficios, según los estudios pertinentes  con 10o 20 minutos diarios podremos notar sus beneficios en pocas semanas.

¿Cómo podemos aprender a meditar?

La meditación Mindfulness es una de las meditaciones más populares hoy en día por su eficacia demostrada y por los cientos de estudios que respaldan su hipótesis principal: La técnica de Mindfulness reduce la ansiedad.

 Entre el año 2012 y 2017 ha habido más de 200 publicaciones sobre artículos científicos que garantizan que las personas que meditan asiduamente, tienen un menor nivel de estrés y mayor estabilidad emocional.

Los estudios muestran que estas personas viven con mayor atención en el momento presente, uno de los principales beneficios de la técnica. Relacionado con la actividad  de su práctica nos aporta dos tipos de claves:

-Nos ayudan a gestionarla.

-Nos ayuda a tomar consciencia del momento presente.

¿Cómo practicar meditación para calmar la ansiedad?

  • La meditación se trata de un ejercicio mental, por lo que para llevarla a cabo debemos sentarnos en un lugar agradable y silencioso adoptando una postura cómoda.
  • Sentado es la postura preferida por la mayoría de las personas, pero también puede ser una postura tumbada en la que todo nuestro cuerpo se apoye en una superficie firme.
  • Hecho esto, tendremos que decidir el tiempo que vamos a meditar y procederemos a cerrar nuestros ojos (Sí al principio esto te resulta algo molesto, puedes comenzar con los ojos abiertos).
  • Respirar de manera profunda nos ayudará a soltar toda la tensión acumulada en nuestro cuerpo. Date cuenta que la meditación que vayas a hacer será mucho más beneficiosas si  todo tu cuerpo y tus músculos se encuentra relajados.
  • Debes tomar consciencia de tu respiración. La respiración es la que nos va a mantener anclados al momento presente. Podemos respirar de manera natural , sin modificarla
  • Entonces es cuando debemos enfocarnos en las sensaciones que produce está respiración en todo nuestro cuerpo .Cuando lleguemos a las 10 Respiraciones haremos una breve pausa y comenzaremos de nuevo.
  • Para gestionar las distracciones lo que debes hacer es simplemente…. no hacer nada. Debes saber desde el principio qué es normal que te distraigas. Cada vez que uno de esos pensamientos o ruidos te alejen de tu respiración ,debes tomar consciencia de qué te ha distraído y simplemente volver con toda la humildad del mundo de nuevo a contar tu respiración
  • Terminada la sesión debemos respirar de manera profunda varias veces y abrir los ojos lentamente si los tenías abiertos. Debes intentar que está atención plena te acompañe el resto del día recordando, que en cualquier momento puedes volver al presente tomando conciencia de tu propia respiración.

La meditación antes de la ansiedad.

En la meditación podemos encontrar momentos de calma, pero también sentir varias emociones y pensamientos que nos turben de algún modo.

Este es un punto dónde podemos apoyarnos y aprender de nosotros mismos. Tarde o temprano, todos nuestros temores van a parecer en una sesión de meditación. Puede ser el miedo a la soledad, el miedo a la enfermedad, el miedo a estar con nosotros mismos…

En estos momentos la clave está en reconocer el temor que tiene nuestro interior y simplemente no reaccionar ante él, observarlo como si de una película se tratase y volver de nuevo al momento presente.

La atención alimenta lo que atiende y debilita lo que ignora.

Si intentamos repetir las sesiones día tras día, nuestra mente empieza a dejar de percibir ese temor como una amenaza  y tiende a verlo como realmente es; un simple pensamiento.

 De esta manera desmontamos la maquinaria de la ansiedad y la reemplazamos por emociones mucho más serenas

Además con las tecinas de meditación podremos  detectar cuáles son los primeros síntomas de ansiedad y los pensamientos acordes. Es entonces cuando podemos elegir no alimentarlos y enfocarnos en cualquier otro aspecto del presente.

Meditación durante la ansiedad.

Hasta que logres perfeccionar la técnica y obtener el equilibrio de tus emociones en el momento en el que la ansiedad se presente, puede pasar una larga temporada. Cuando sientas que la ansiedad está ahí, lo primero que debes hacer es respirar de manera profunda. Es la técnica más eficaz para lidiar con los síntomas físicos y también psicológicos. De esta manera estaremos ayudando a cubrir dos necesidades básicas en las personas: la sensación de ahogo  y una respuesta de relajación en el cuerpo.

Como ves la clave está en encontrar un lugar tranquilo en el que nos sintamos cómodos y respirar usando toda la capacidad de nuestros pulmones. Una vez reducidos todos los síntomas físicos, invertiremos al menos 2 minutos para hacer una meditación y tomar conciencia de que nos está ocurriendo, ayudarnos  con ello a sentir un mayor alivio psicológico.

Tan pronto como enfoquemos nuestra mente al presente, los pensamientos que estaban aumentando nuestra ansiedad disminuirán.

Meditación después de la ansiedad

En ocasiones solemos recordar  los momentos en los que nuestro cuerpo y nuestra mente han sentido altos niveles de ansiedad. Lo recordamos como algo terrible y algo que no queremos que vuelva a pesar.

 El recuerdo está ahí, pero meditando se puede manifestar en cualquier momento y tenemos que conseguir que nos coja  cuando más preparados estemos. En esos momentos, estaremos preparados para ver las dos opciones que tenemos.

Dejarnos arrastrar por ese recuerdo.

No reaccionar.

Si elegimos no reaccionar, veremos que el recuerdo de la ansiedad se desvanece al cabo de unos minutos y  si vuelve, lo hará con menos fuerza.

Así, los intentos de  la ansiedad por reclamar nuestra quedaran fácilmente neutralizados.

En nuestro equipo de profesionales, tenemos personas que pueden ayudarte a mejorar tus técnicas de meditación y Mindfulness,  disminuyendo los síntomas de ansiedad y cerrando ese ciclo que te perturba desde hace tiempo.

Si quieres completar la información sobre el abordaje de la ansiedad usando la meditación como herramienta, puedes consultar nuestro artículo:

En SenseStress apostamos por terapias naturales como la meditación para solventar problemas asociados a la ansiedad.

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