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¿Tiempos difíciles?: Tiempos maestros

Traumas, situaciones de violencia doméstica, bullying, pérdida de inmuebles…Pasar por ciertos momentos no es algo fácil y puede requerir años y años para superar las secuelas generadas.

Sin embargo, no todo es tan oscuro ni tan claro en la vida. Los psicólogos ven en estos duros momentos una manera de aprender y evolucionar únicas. Una manera de al fin y al cabo, ser mejores personas.

¿Qué beneficios puede aportarnos pasar por situaciones difíciles en la vida?

Beneficios en el ámbito de las relaciones.

Tras pasar por ciertos momentos como pueden ser, la pérdida de alguien amado, nos solemos sentir mucho más cerca de nuestros seres queridos. Esa necesidad de apoyo y consuelo nos hace acercarnos más a las personas que quizás, no tomábamos en cuenta.

Tras una pérdida de este tipo, nos damos cuenta de la brevedad de la vida y de lo importante que son las personas que nos rodean. Por eso, escogemos pasar más ratos y de mejor calidad con las personas amadas.

Nos esforzamos más por entenderlas y estar al tanto de sus problemas.

En resumen, pasar por ciertas pérdidas o momentos personales difíciles, nos une más con las personas amadas.

Beneficios para el espíritu.

Sobrevivir de alguna manera a un evento como una catástrofe natural, una enfermedad o un accidente de tráfico nos hace valorar la vida mucho más.

El temor a morir es el mayor temor de la humanidad desde los orígenes de la misma. Este tipo de situaciones nos une a nuestra esencia espiritual, a esa fuente de energía que aunque a veces neguemos, sabemos que reside en nuestro interior.

Todo ello, nos hace sentir más confiados y tener mayor fuerza a la hora de enfrentar los problemas presentes y futuros que podamos tener.

Tendemos a ver estas situaciones, como un nuevo renacer, una segunda oportunidad que la vida nos ofrece.

Por eso, nos esforzamos en vivir más felices, sin temor al que dirá, sin temor a vivir de la manera en la que siempre hemos querido hacerlo.

Por nuestra vida, al menos con nuestro nombre y apellidos, solo va a ser una.

Apertura de mentalidad

Tras pasar por momentos difíciles, la vida parece abrir una ventana a todo un mundo de posibilidades. Antes de estas situaciones quizás no te habías dado cuenta d todo lo que la vida tiene para ofrecerte, de todas las vivencias, sentimientos y deseos que puedes ver cumplidos.

Ahora, ves las cosas de otra manera, no quieres perder el tiempo con simplezas, quieres vivir y hacerlo de manera consciente.

Mayor fuerza interior

Un evento traumático puede hacernos sentir más fuertes a nivel físico y mental. En estos momentos tendremos mayor confianza en nosotros mismos y mayor sabiduría a la hora de enfrentar problemas futuros.

Todo esto que os hemos comentado tiene mucho que ver con un término muy de moda dentro de la psicología: la resiliencia.

¿Qué es la resiliencia?

El origen del concepto de resiliencia en psicología John Bowlby, que dio a conocer el concepto de resiliencia en el campo de la psicología en su libro «Los patitos feos”.

Según la RAE, la resiliencia es la capacidad humana para asumir con flexibilidad ciertas situaciones límite y sobreponerse a ellas.

La resiliencia implica volver a estructurar todos nuestros recursos mentales en función a la nueva situación. Así, las personas resilientes puede además de sobrellevar las situaciones difíciles, salir fortalecidas de ello.

¿Cómo es una persona resiliente?

Son creativos:

Una persona con resiliencia es consciente de que todos los obstáculos que se pongan en su vida pueden superarse y salir victorioso de ellos. Una persona con alta resiliencia creará un cuadro con todos los trozos rotos de su ser, y lo hará una obra de arte.

Cree en sí mismo:

Una persona resiliente cree en sus capacidades y sus limitaciones. Confían en lo que son capaces de hacer. Nunca pierden de vista sus objetivos y están seguros de que pueden conseguir lo que se propongan. Aunque caigan.

Ven en las dificultades,un reto.

Asumen todo tipo de dificultad como un reto. Las personas resilientes ven más allá de los momentos difíciles y se esfuerzan no solo por superarlo, sino salir fortalecido de ello.

Cuando sufren un contratiempo no dicen ¿Por qué yo? Sino,¿Qué puedo aprender de esto?

Practican el mindfulness o conciencia plena.

Son personas que viven en el momento presente con plena conciencia. Disfrutan de estar en el aquí y ahora. No se centran en el pasado ni en lo que pueda pasar mañana. Disfrutan de todos los detalles de la vida e intentan sacar el lado positivo de las cosas. 

Se rodean de su misma esencia.

Este tipo de personas quieren a su alrededor gente positiva, que vibre en su misma frecuencia. Las personas que practican resiliencia evitan personas toxicas que se alimentan de la energía ajena o que ven el mundo de color negro.

De esta manera crean una red de apoyo que les ayuda a sostenerse en los momentos más difíciles,

Sueltan el control

Una persona que vive con estrés y ansiedad continúa, suele ser alguien que siempre este queriendo controlarlo todo. Sin embargo, una persona con alta resiliencia sabe que no puede controlar todo y ha aprendido a convivir con todo tipo de situaciones.

Saben sentirse cómodos en situaciones donde no tienen el control. Únicamente se centran en cambiar y acomodar sus emociones a la situación.

Se muestran flexibles.

Una persona resiliente sabe perfectamente como es y lo que quiere conseguir. Sin embargo no tiene dificultad para adaptarse a cualquier situación si es necesario.

No se cierran al cambio y pueden valorar alternativas, viendo diferentes puntos de vista y diferentes opciones.

Son tenaces en sus propósitos. .

Alguien resiliente tiene gran perseverancia y capacidad de lucha. Esta lucha siempre tiene un objetivo concreto y se ayuda de toda la energía y acontecimientos positivos para impulsar su motor. Tiene una motivación que les ayuda a mantenerse firmes en todo momento y conseguir lo que buscan

Tienen sentido del humor.

Una persona resiliente es capaz de reír ante los problemas de la vida y sacar una broma de todos los infortunios que le ocurran. La risa le ayuda a ser optimista, lo que le permite enfocarse en los aspectos positivos de la situación.

No se cierran al mundo.

Una persona con alta resiliencia sabe que necsita el apoyo de los demás para poder seguir en pie. Por eso no duda en buscar ayuda profesional si ve que no puede con todo.

¿Cómo ser más resilientes?

La resiliencia no es algo con lo que vayamos «de serie´´. No es algo hereditario aunque si puede haber cierta predisposición genética que te de esa «chispa de energía´´.

La resiliencia es algo que todo el mundo puede desarrollar con las herramientas adecuadas.

Hay ciertas personas que han aprendido a ser resilientes por sí mismas. Otras han tenido un modelo de resiliencia en padres ,amigos o tutores y han podido aprender viendo cómo, la fuerza interior es capaz de superar cualquier situación.

Esto, nos da a entender que todo el mundo puede ser alguien resiliente si cambiamos hábitos y creencias arraigadas.

Las personas resilientes por tanto se van creando a lo largo de su vida a si mismas. Para eso, es necesario haber caído, haber sufrido y haber probado el sabor del fracaso en más de una ocasión.

Es en el borde del abismo, donde se han dado cuenta de todo el potencial que tienen dentro.

Para ser alguien más resiliente debes:

-Aceptar los cambios de la vida.

-Plantearte metas realistas y no rendirte ante los fracasos.

-Compartir tus dudas y miedos con la gente que amas.

-Aprender a creer en ti mismo y en tu fuerza interior.

-Aprender a conocerse a uno mismo de manera profunda y espiritual.

-Tener una actitud positiva.

-Rodearte de gente con alta frecuencia vibratoria.

-Tener un sentido del humor sano.

-Confiar en los demás.

Conseguir ser alguien resiliente no es algo que ocurra de un día para otro. Requiere trabajo y constancia.

En ocasiones, tras unos hechos traumáticos o una temporada difícil cuesta y mucho, ver esa luz al final del túnel.

Como te hemos enseñado, una de las principales cualidades de una persona resilientes es pedir ayuda cuando se necesita.

Si sientes que necesitas a alguien que te aconseje, que te de las pautas para salir de un problema concreto o simplemente te ofrezca las herramientas para conseguir ser alguien resiliente, capaz y confiado:

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