En el coaching de pareja siempre visualizamos las fases de construcción de una pareja, porqué saber que nos pasa, es siempre bueno para gestionarnos mejor.
Vamos a describir muy brevemente las fases del proceso de “hacer pareja”
Fase 1: #Enamoramiento
Es la etapa que estamos ilusionados y deseosos de compartir con la otra persona, pero también es la etapa en la que se desencadenan una serie de sintomatología tipo, enrojecimiento, temblores o palpitaciones, excitación, nerviosismo, pensamiento intrusivo, obsesión, proyecciones fantasiosas, miedo al rechazo, cambios rápidos de ánimo etc.… ¿te suena de algo? Todo esto ocurre porqué nuestro cerebro libera una cascada de neuroquímicos que estallan cambiando la percepción del mundo. Las grandes cantidades de Dopamina, Oxitocina, Feniletilamina, Feromonas, Serotonina o Noradrenalina nos hacen sentimos excitados, llenos de energía y nuestra percepción de la vida es maravillosa, el sapo es príncipe y la rana princesa, todo con la intención oculta de preservar la especie y la vida.
Este coctel de hormonas y neurotransmisores puede hacer que nos sintamos vulnerables emocionalmente, un poco inestables, sobre todo si tenemos a la otra persona cerca.
Sería bueno para ti saber reconocer que es lo que te pasa desde una mirada objetiva, saber que algo te está avisando que la persona puede ser “la elegida” pero que para eso es preciso pasar por un periodo de observación menos subjetivo, para poder valorar el encaje de pareja y pasar a las siguientes etapas.
Fase 2: #Etapa del conflicto o el encaje de pareja
En esta etapa nos cuestionamos cosas como, ¿estará ahí para mí? ¿puedo confiar? ¿Estará a la altura para los buenos y los malos momentos? ¿Cuánto tiempo podremos aguantarnos según qué cosas? ¿conseguiremos darnos bienestar mutuamente?, ¿Encaja en mi vida y con mis relaciones? preguntas que nos van a situar en la duda de si es la persona idónea para embarcarnos o no en el viaje del amor con esa persona.
La duda se produce porqué estamos un poco “borrachos” del cóctel antes descrito y entramos en conflicto con nosotros mismos y puede que también con lo que hace, dice y piensa la otra persona. Es un gran reto para la gestión emocional. Salir airosos de esta crisis supone un crecimiento en nuestra relación y fortalecimiento de los lazos afectivos, por el contrario, nos puede generar frustración, decepción, tristeza, incluso ira. Cómo toda crisis conlleva un punto de sufrimiento, de rompimiento, de adaptación y finalmente de encaje o desencaje.
Todo va a depender de la capacidad de empatía, comunicación y negociación entre ambos y de entender que si finalmente no hay encaje de pareja simplemente es bueno saberlo a tiempo. No hay nada perdido, si no mucho aprendido.
Fase 3: #Amor maduro (afianzando la confianza)
Si la pareja logra superar la etapa anterior y genera la confianza necesaria se encontrará en la fase del amor maduro. Esta etapa se caracteriza por la construcción de un compromiso real y leal, donde se respeta la individualidad como proceso de vida propia dentro de la pareja, esto evita el apego extremo, el necesitar del otro de una forma casi enfermiza, sería bueno estar con la otra persona porqué la queremos no porqué la necesitamos. Se trata de la etapa de confianza más profunda.
En esta etapa ya podemos tomar decisiones menos influidas por lo irracional, ya no hay tanto “colocón” emocional y agitación como en los inicios.
Valoramos más la calma, el bienestar y la otra persona es un apoyo y lo más importante tu también eres un apoyo para la otra persona. Juntos sumamos, y se va consolidando una relación estable en la que mutuamente nos beneficiamos.
Brilla el respeto, el entendimiento y pasamos a denominarnos “nosotros” sin perder la identidad propia, consolidando una relación estable, donde el vinculo emocional es menos obsesivo y más libre.
Para llegar a esta fase hay que tener en cuenta que el amor se construye, no nace, se riega como a una plantita día a día, de forma constante, el simple paso del tiempo no es garantía de éxito.
Fase 4: #Conexión y plan de futuro
Cuando el vínculo ya es firme y consistente, es importante generar proyectos en común o, mejor dicho, caminar hacia una misma dirección, no empujarnos hacia direcciones opuestas, para eso es necesario dibujar la ruta.
Es bueno en esta etapa generar propósitos conjuntos, emprender proyectos, en los que sintamos que vamos a ir juntos hacia un mismo lugar y que mientras vamos, vamos a disfrutar del camino más que del objetivo y que mientras vamos nos vamos a sentir bien acompañados, potenciados y valorados.
Es el sentido de una pareja ¿no crees? Caminar bien acompañados, si no ¿para qué?
En SenseStress, cuando tratamos los problemas de rupturas, una vez solucionado el estrés y/o ansiedad que procesamos en los procesos de cambios, incluimos el vivenciar desde la experiencia pasada las etapas que vive una pareja para alcanzar el amor, de tal forma que se pueda aprender de con lo que acabamos de vivir de modo que nos aleccione desde la propia experiencia para futuros más provechosos, todo sirve, nada queda en el tintero, a veces el no encajar con una `pareja puede ser algo muy positivo en tu vida.
Si estás viviendo una situación retadora en tu vida no dudes en ponerte en contacto con nosotras.